Para encontrar su origen podríamos remontarnos a las pinturas rupestres, por su similitud con el procedimiento del “estarcido” con que los hombres prehistóricos dejaron grabada la huella de su mano en las paredes. Más tarde los antiguos egipcios lo utilizaban en los murales, y los chinos en la estampación de tejidos. El procedimiento inició su revitalización en la Inglaterra del siglo XIX, al igual que en Francia, donde se utilizó como método en la estampación textil industrial.
A principios del siglo XX Samuel Simón, de Manchester, patentó la serigrafía tal como la podemos entender en nuestros días, consistente en el montaje de plantillas sobre una pantalla de seda. Pero no fue hasta la mitad del XX cuando los artistas más partidarios de la socialización del arte se volcaron en él, dándole el rango artístico y la difusión que ahora tiene.
En España la serigrafía fue introducida de manos de Eusebio Sempere y Abel Martín. Estos dos pioneros aprendieron dicha técnica en los talleres del artista cubano Wifredo Arcay, en el París de finales de los cincuenta. En dicho taller yaestamparonn obras para artistas de la talla de Block, Mortensen o Vasarely. A su llegada a Madrid Sempere y Martín realizaron uno de los primeros trabajos serigráficos para Lucio Muñoz. A partir de ese momento y en los años siguientes comenzaron ha realizar estampaciones serigráficas para la mayoría de los artistas, muchos de ellos relacionados con nuestra querida Cuenca, como fue el caso de Guerrero, Lorenzo, Millares, Mompó, Moya, Rueda, Saura, Torner o Zóbel.
Abel Martín llegó a realizar varias serigrafías para Antonio Saura, con una estrecha amistad y colaboración. A modo de anécdota, Abel decía entre bromas que a Saura le gustaban más los colores resultantes de las serigrafías que los del original. En propias palabras de Abel: “Yo recojo la obra y la serigrafías. No depende de mi interpretación. Depende de la obra. Sólo cabe buscar una pureza en el trabajo, una limpieza, una perfección”. En su modestia precisaba: “Lo mío es oficio y no arte”.
El método serigráfico consiste en el preparado de un simple bastidor de madera o metálico y de dimensiones algo superiores a las que tendrá la serigrafía, se tensa sobre él una malla de seda o de cualquier otro material de estructura reticular. Esta malla o retícula será más o menos tupida según las características de la serigrafía a realizar y de la naturaleza del material que se emplee. Bajo el bastidor se coloca el boceto, dibujo o imagen a serigrafiar, que se transparentaba a través de la malla y sobre la que se colocará esa imagen, Se realizarán tantas pantallas como colores vaya a tener la obra, y éstas se irán transportando al papel. Este transporte o calcado constituye el quid de los distintos procedimientos serigráficos y lo que dará la talla del autor de la serigrafía.
Una vez conseguidas las pantallas y seleccionado el papel sobre el que se va a realizar el estampado, se procederá a colocarlo bajo la pantalla, cuidando, si se van a emplear distintas tintas, o sea distintas pantallas, la exacta coincidencia o registro de cada estampación sobre la anterior. A continuación se extiende con una racleta o rasqueta la tinta sobre la pantalla, que pasará al papel a través de la malla. Efectuada la operación con el número de pruebas que componen la edición de la serigrafía, se repite la operación con las restantes pantallas de los distintos colores hasta conseguir la obra terminada.
Vamos a concluir este breve resumen sobre la serigrafía, hablando de ciertos términos que creo pueden ser esclarecedores para todos aquellos que quieran acercarse a esta técnica. Son términos que son necesarios comprender, para apreciar y distinguir mejor la obra gráfica:
- Bon a Tirer: tras realizar las pruebas necesarias, es el ejemplar que el autor escoge como modelo definitivo para estampar.
- Tirada: es el número de estampas que constituyen una edición; estas van numeradas con una primera cifra que corresponde al número del ejemplar y una segunda que nos indica la totalidad de la edición.
- Prueba de Artista (P. /.A): son estampaciones de una tirada que el artista guarda para su uso personal. En ocasiones van numeradas con cifras romanas.
- Hors Comerse (H.C.): son estampaciones que el artista suele destinar como regalo a sus amigos o a personas que han colaborado en el proceso serigráfico.
- Prueba de Estado: son las estampaciones anteriores, o en algunos casos posteriores, a la estampación definitiva debidas a cambios realizados por su autor en la plancha. No suele darse en el método serigráfico, sí en la litografía.
En la serigrafía los artistas creadores trabajan en íntima colaboración con el serígrafo, el cual, con su experiencia y buen oficio asesora al artista. Es en este caso en el que los resultados son más excelentes.
Representantes
Eusebio Sempere
Pintor, escultor y artista gráfico español, nacido en Onil, Alicante. Inició sus estudios en la Academia de Bellas Artes de San Carlos de Valencia y viajó más tarde a París con una beca donde entró en contacto con Chillida y Palazuelo. Para Sempere supuso el contacto con la obra de vanguardistas como Jean Arp o Georges Braque, así como otros artistas como Kandinsky o el neoplasticista Mondrian que tanto influjo van a tener en la gestación de su obra. A partir de ese momento, empieza a trabajar en construcciones geométricas y abstractas. Inicia una serie en la que la técnica del gouache le lleva a investigar sobre elementos geométricos simples, en fondos negros. También trabaja con la luz, tal y como lo demuestra en la experiencia que realiza en el año 1955 en el Salón des Realités Nouvelles sobre el uso de la luz aplicada a las artes plásticas. Su obra está definida por la linealidad y por la repetición de sus figuras geométricas, buscando efectos ópticos en los que el color contribuye poderosamente a crear el volumen y efecto deseados. Su obra evoluciona hacia el constructivismo y el Op Art, incorporando elementos del arte cinético. Forma y volumen producen un efecto de vibración casi constante en sus obras de arte. Viaja a Estados Unidos becado en el año 1969 y comienza a trabajar en la utilización del ordenador aplicado a la creación artística. Sempere ha realizado experimentos con la luz, color, ambiente y movimiento. En el año 1983, obtiene el premio Príncipe de Asturias. Su obra artística se encuentra, por donación expresa del artista, en la ciudad de Alicante.
Guy Maccoy
Nacido en Kansas en 1904, y es considerado como el padre de la serigrafía artística.
Comienza sus estudios artísticos en 1924 y en 1933 da por finalizada su etapa de estudiante para comenzar a trabajar como artista dentro de los programas de la WPA (Work Progress Administration. Agencia gubernamental para proporcionar empleo, principalmente en programas de obras públicas.)
Será esta organizacición la que le inste a reproducir obras originales de la manera más fidedigna posible y obtener así ingresos adicionales tras la venta de la obra original. Guy desarrollará ideas para el proceso de impresión utilizando una pantalla serigráfica e investigando con varios medios. Se marca entonces el inicio del estandar de reproducción serigráfica. En este sentido se considera a Guy Maccoy cómo el padre de la serigrafía artística.
La prueba de ello la encontramos en 1938 cuando se convierte en el el primer artista que realiza una exposición individual en la que sólo constan serigrafías.
Materiales:
Tela carolina o maya.
Marco de madera
Grapadora de madera.
Cemento de contacto.
Goma Blanca.
Bicromato de amonio.
Rascleta.
Mesa de luz.
Pintura textil.
Precauciones y Cuidados:
No excederse en el tiempo de quemar el diseño en la mesa de luz.
Proceso:
Primero debemos elaborar el bastidor sea con tela carolina o malla, la cual debe estar totalmente templada en el marco y ser pegada aplicando grapas para madera y cemento de contacto.
Luego de esto procedemos a revelar el diseño que se desea imprimir, primero debemos crear la emulsión para revelar el diseño, blancola y le agregamos bicromato de amonio que es de color naranja, agregar una pizca a la goma hasta que sea de color amarillo similar al bote de la cola, entonces así sabremos que esta lista la mezcla, debemos agregar un pigmento para poder diferenciar cual es el diseño y la zona por donde no pasará la tinta. Luego de esto cubrir el bastidor con esta mezcla tanto la parte de afuera y la parte de adentro, para lo cual es necesario apagar todas las luces. Luego de esto usar la secadora para secar el bastidor, se puede repetir el proceso para optimizar los resultados. Secarlo 10 minutos internamente y 5 minutos por el exterior. Tener lista la cámara de luces, luego ubicamos el dibujo impreso en hoja papel bond que previamente fue cubierto de aceite, luego colocamos encima el bastidor colocamos un trapo negro luego colocar encima un peso uniforme. Encendemos las luces y lo dejamos durante 5 minutos, luego apagar las luces de la mesa. Luego de esto sin encender las luces nos dirigimos hacia un fregadero y dejar que el agua levante lo que no fue impreso, con más presión podemos quitar lo que notemos que no ha sido levantado. Luego de esto volver a secar 10 minutos por dentro y 5 minutos por fuera. Si se desea se puede colocar un líquido para que esto perdure. Luego de esto ya tenemos listo el bastidor para la impresión.
Al momento de imprimir colocamos el material que se desea sea pellón, tela, papel, etc. Luego con la ayuda de la rascleta aplicamos la pintura, en la primera pasada debe ser suave para definir las zonas donde pasará la pintura, la segunda debe ser con más presión para que quede impreso en el material. Luego levantamos el bastidor y tenemos lista nuestra impresión.
Conclusiones:
La técnica es muy sencilla en el momento de impresión, solo debemos esparcir bien la tinta y ejercer presión sobre el bastidor para que nuestra impresión no salga con alguna falla.
Recomendaciones:
Al momento de templar la tela pedir ayuda para que quede bien templada y evitar que algunas zonas queden muy flojas y puedan afectar los resultados.
Cuando vamos a imprimir de inmediato retirar la pintura del bastidor para poder usarlo posteriormente.